¡Cuidado con el albur!
La idiosincrasia mexicana es única y muy
variada. Desde tiempos inmemoriales se tiene conocimiento de practicar este
juego de palabras. Nos debemos remontar a la época prehispánica, ya que los
pueblos originarios “nahuas” tenían una especie de género musical donde el
significado de sus canciones tenía doble sentido y una sugerencia bastante sexual.
A esto se le conocía como “cantos de cosquilleo”. A la llegada de los españoles,
la combinación de esta tradición con el castellano fue lo que generó lo que se
conoce hoy en día como el albur. El albur suele estar lleno de metáforas. Es
parte de la esencia del mexicano y de su forma de ver la vida. Un buen albur es
como un respiro para algunos y una bocanada de humo denso para otros. ¿Cómo reconocerlo?
El alburero te hablará con palabras cortadaso que rimen, buscando cambiarle
sentido a la conversación. Casi siempre hacia un tono sexual. Todo para demostrar
al público presente quien es el más “chingón” o alburero.
El
arte de alburear
México es un país de tradiciones y una de ellas es el
albur. ¿Y qué es esto?
Es un juego de palabras que se mezclan para molestar a
otro y dejarlo en ridículo frente a los demás. ¿Alguna vez no entendiste lo que
te dijo un mexicano, pero los demás sí y se rieron de ti? ¡Seguro que fuiste
víctima del albur! Aquí tratamos de explicarte un poco más en que consiste esta
particular forma de hablar que ha hecho famoso a los mexicanos. Y, de paso, te
ayudamos para que la próxima vez, ¡sí estés preparado!